El mejoramiento continuo de los programas de EDUCACION a DISTANCIA electrónica es un tema muy complejo. AUMENTADO

Una vez más, qué significa evaluar la calidad general, concebida como mejoramiento de los programas educativos[1]?

La calidad educativa[2] , es un concepto que se ha transformado y  evolucionado enormemente a lo largo del tiempo[3]. Se lo entiende hoy, de modo resignificado al considerar el contexto histórico-cultural y organización donde se inscriba el programa educativo virtual,  con una  contrastación evaluativa en terreno, que produzca una emisión de juicios de valores,  de los logros desarrollados por los estudiantes, en general, en términos de sus competencias obtenidas[4] . En términos de los productos obtenidos del programa que como servicio educativo, que fuera diseñado, deberían ser entendidos como la  interdependencia sistémico-operativa de todos los componentes que conforman un diseño y su implementación  educativa virtual.
2- Se entiende por aseguramiento de  la calidad”, - que en su origen fueron  de los sistemas industriales  de producción y para este caso de la educación virtual - ,como el esfuerzo integral para plantear , organizar, dirigir y controlar la calidad requerida por el estudiante y la sociedad ,de  una propuesta educativa, con el objetivo de brindar los  productos requeridos y confrontados de un  modo adecuado y con  criterios establecidos, para evaluar los logros esperados . Es  decir, asegurar que la calidad sea lo que debe ser. Vinculado íntimamente a estos temas se halla la  evaluación, que es concebida  desde diversas perspectivas[5] , considerada como el proceso que va desde la recolección de información para la toma de decisiones, hasta ser una actividad investigativa; desde una tarea eminentemente técnica en su  concepción e implementación hasta otra interpretativa,  aterrizada  por  comprometidos enfoques histórico-culturales y organizacionales específicos . Los sistemas de calidad del modo que se presentan aquí, coadyuvarían a la búsqueda de la coherencia entre las teorías pregonadas y la practica de los programas educativos virtudes, entre otros elementos, porque tratan sobre la evaluación de cómo y porqué se hacen las cosas que se hacen o se dice que se van a hacer. En el caso del proceso de evaluación  del programa, esta tarea debería ser realizada por  contrastación de especificas  normas y criterios, indicadores y estándares, -problemática de la que hay poca conciencia aun, o está en sus comienzos, mas aun en América latina y la Argentina.[6]-, y que mirada desde otra arista, procura analizar las paradojas (o falta de coherencia) epistemológicas, teórico prácticas, tema de esta contribución. 

Moore, M. (1997)  (1) se refiere a la calidad de la Educación a Distancia, – que hoy debe amplificarse para entornos virtuales-, al sostener  que :

·        un programa de menor calidad por ejemplo, es el resultado de decisiones administrativas tomadas respecto de la introducción de las TIC pero sin el apoyo de las personas de ese programa ni con un asesoramiento conveniente. Vale decir se trata de considerar la relación directa entre diseño y calidad de los profesores/ tutores y calidad de los materiales/ programa ofrecido. No hay relación causa - efecto entre costo de TIC y calidad del programa: puede ser un programa caro con mucha tecnología, pero subutilizada con resultados pobres.
·        un programa de calidad no sólo envía información o contenidos de alta calidad sino que se preocupa por brindar una experiencia personal con cada estudiante y con cada profesor. O sea es pasar del estadio de la  información externa, y que se repite, a considerar el proceso de generación en el estudiante, de un  conocimiento personal que debería ser explicitable, para reconocer cuanta autorregulación, autonomía, metacognición y otras capacidades a desarrollar, se han producido en el usuario. Ello supone procesos de interacción social e interactividad  tecnológico-educativo cuidadosamente planificados y que también redundan en los costos del un programa educativo.
·        Un buen profesor convencional, no necesariamente es un buen tutor a distancia; y menos que diseñe y/ o  elabore buenos materiales, – hoy mediados por tecnologías  virtuales, puras o en esfuerzos combinados (o de blended learning[7]. Esta producción es una tarea  compleja que requiere de un equipo de especialistas, según el material que se necesite, lo que implica alguna especialización tecnológico-educativa coordinación de saberes y una  gran colaboración y consenso en el  trabajo.
·        Todo proceso de enseñanza y aprendizaje pensados centralmente  y en general ello se da en los programas de educación a distancia, necesitan de apoyo local y cercano al estudiante para mantener el interés, incentivar y favorecer su compromiso concreto, y también para realizar su seguimiento durante el proceso de aprender.
·        Con las TIC móviles, y con la web2.0[8] con todos sus derivados, se piensa que dar a todos los estudiantes, todos los recursos en diversos formatos es importante, pero  esta explosión de información, de tecnología, distorsiona un aprendizaje de calidad. No todos necesitan todo. Es mejor pensar según niveles, intereses de usuarios  y campos de especialización particulares a fin de  potenciar los recursos, los tiempos, etc.: no es necesario  dar todo a todos, ni incorporar en los diseños todas las tecnologías.

Evaluar un programa de Educación a Distancia Virtual así debe correr la mirada desde el logro del estudiante, - que se lo incluye-, hacia la globalidad de la propuesta de enseñanza inscripta en el contexto que se trate, que cada vez es más virtual. Para considerar el proceso de comunicación en la enseñanza y aprendizaje, la interacción de las demandas en procesos de  colaboración , deben ser organizadas muy seriamente, como también las acciones tutoriales.

Según Harasim (2), la propuesta de evaluación de un programa constituye el diálogo que se da en la práctica de la propuesta de enseñanza y de comunicación educativa a distancia, producida entre  los materiales y los recursos seleccionados, que median los contenidos para el aprendizaje de los estudiantes. Decisiones de cómo se decidió acercar y procesar el contenido, las actividades didácticas, el perfil de las tutorías  a ser planificadas y disponibles en un cronograma, etc.

 Las interacciones  son  el centro de la evaluación de una Educación a Distancia virtual para alcanzar calidad. Según Moore (op.cit) y Fainholc, (2002) (3) existen varios niveles de  interacción:
1.     entre  el material y los recursos tecnológicos y sus posibilidades socio-comunicativas con el  estudiante/ reales y virtuales ,
2.     entre el estudiante y/o tutor/a
3.     entre los tutores que podrían configurar “comunidades de práctica”,
4.     entre los estudiantes entre si, en comunidades de aprendizaje y producción de conocimiento.

 También es dable diferenciar que un aspecto es la interactividad que per se propone el hardware y el software existente (o a conseguir, se espera con conectividad), y otra muy distinta es la interactividad pedagógica inscripta en un marco de interacción socio-cognitiva y de trabajo colaborativo y distribuido, que se diseñe en el programa educativo.

También existen otras consideraciones:

1.     Conocer a fondo el material que se presenta en el programa en su diseño y uso para que se exploten sus potencialidades. Preguntarse si brinda /presenta directrices para un uso adecuado ya que en el contexto virtual el material está repartido en diferentes zonas, soportes y momentos  de uso y  se  puede  desprender desde diferentes fuentes.
2.     El rol del tutor/a como el de los estudiantes (u otros usuarios), es central para aportar información de vinculación o enlace, por la participación  en  debates y otros que resultan en una construcción de conocimiento. Los recursos pueden ser abiertos (por ej: implementando una wiki[9], o una videoconferencia grupal), u otros para incorporar otras diversas fuentes,- como hoy los discutibles MOOC-, y luego convertirse en un material a disposición en Internet.
3.     El Tutor posee una insoslayable función y debe demostrar   “disponibilidad socio-cognitiva”, además de ser el mediador en los procesos de comprensión conceptual, aumento del saber, metodologias, léxicos, práctica de procedimientos tecnológicos, proactividad emocional, madurez y alegria, etc. que se van generando a través de la lectura, navegación e interacción en los diferentes momentos de un curso: comienzo, desarrollo y evaluación.
El Tutor debe conocer los contenidos, los medios tecnológicos y acompañar a cada estudiante según su estilo cognitivo o inteligencias múltiples. Es decir, no es lo mismo grupos de 50 personas, que 5.000 para programas superiores virtuales, aunque esta sea la pretensión buscada por diversos motivos. Diferentes medios tecnológicos conectan al tutor/ profesor con el estudiante de diferente modo para así reconocer que se  provocan y consiguen diferentes calidades de interacciones.
4.     Los procesos de comunicación y seguimiento del tutor/ profesor, si bien son  los procesos más costosos y difíciles de  sostener, son los que menos  se valoran dentro de los menesteres de orientación de un programa virtual , lo que incluye la tarea evaluativa (y co-evaluadora) de gran responsabilidad. Lo mismo ocurre con una visualización de los reales (o no) logros de aprendizajes  colaborativos   aunque las TIC lo propongan y coadyuven a estos fines.
 Si bien las TIC ayudan a la interacción  grupal,  su  uso inadecuado puede ser nefasto para la calidad de un programa, aunque siendo peor que si no estuvieran. Es decir debemos recordar que el tema de la interacción social y la interactividad pedagógica  no está íntimamente ligado a la tecnología que se utilice y menos a su diseño: es un tema pedagógico anterior .

La relación interacción  y mejoramiento/calidad en contextos tecnológicos se puede ver dentro de una línea del  continuo:  información / comunicación / conocimiento o sea: primero llega la información en cantidades enormes vía Internet (hoy "big data"), luego, en materiales más seleccionados de lectura tradicional o electrónica, luego en materiales procesados en el lenguaje de Internet para la comunicación  virtual  y el diálogo/construcción interactivos entre los participantes para acabar,– se espera-, en convertirse vía interiorización y elaboración personal / grupal, en algún aporte útil socio-constructivo para la cultura elaborada.
Es decir se llega a construir conocimiento mediado social y distribuido tecnológica y semiológicamente por soportes y materiales, contenidos y trabajos didácticos aplicativos y apoyo facilitador de tutores, de modo personalizado, si se desea realizar  un uso adecuado y contextuado de la tecnología.

Llegados a este punto, donde la construcción de conocimiento ha conllevado a un aprendizaje significativo, es necesario preguntarse  por el proceso de una evaluación formativa consciente y responsable, en este caso se trata de una evaluación referida al programa de educación a distancia ofertado. Existen diferentes tipos de soportes para ello.
Junto es necesaria una reflexión contrastada para una revisión de todos los componentes del sistema, sobre  todo del contenido seleccionado, secuenciado, articulado en interfaces simples, con los recursos tecnológicos que presentan  actividades didácticas, al interior de los procesos de comunicación virtual propuestos  para aprender.
Esto significa, dedicar tiempo y esfuerzo a una  meta-comunicación sobre los procesos  y productos comunicativos, aplicados en campo, llevados a cabo en el programas de Educación a Distancia electrónicos. Lo cual puede servir para un análisis sistemático de la enseñanza y el aprendizaje virtual o mixta,  a fin de  obtener indicadores concretos, – en una tarea de ajuste constante-,- acerca de tales prácticas mediadas tecnológicamente, para poder transferirlas a otras.

1.     Moore (1990): “Contemporary Issues in American Distance Education”. Pergamon Press, Nueva York.
2.     Harasim, L. (1999): “Redes de aprendizaje”. Edit. Gedisa, Barcelona.
3.  Fainholc, B. (2002): "Las mediaciones tecnológicas educativas". Ficha Cátedra Tecnología Educativa, UNLP.
     Fainholc, B. (1999) La interactividad en la educación a distancia. Edit. Paidós.       Bs.As.
4.  Fainholc, B Programas, profesores y estudiantes virtuales. Santillana, Bs.As, 2008.
5.  Fainholc, B. (2010) Diccionario de Tecnología Educativa. Alfagrama. Bs.As.



[1] Fainholc, B Programas, profesores y estudiantes virtuales. Santillana, Bs.As, 2008.

[2] Existen otros conceptos de calidad  que es necesario recordar como “Ajustarse a las especificaciones o conformidad de  requisitos especificados” (Crosby, 1979) ; “El grado perceptible de uniformidad y fiabilidad a bajo costo y adecuado a las necesidades del cliente”. (Deming, 1982); la “adecuación para el uso, satisfaciendo las necesidades del cliente”. (Juran, 1993), entre otras diversas.

[3] Este trabajo no considera las diversas perspectivas para interpretar la calidad de los programas de  educación a distancia en general, y solo enuncia las dimensiones/ criterios específicamente los electrónicos
[4] Pawlowsky, L.M and D- ( 2009) Handbook on Quality and Standardisation in E-Learning

[5] Stuffelbeam, D. (1987)Evaluacion sistematica. Paidos. Buenos Aires.
   Wiess, C.(1987) Evaluative Research of educational programs. Trillas, Mexico.
[6] Fainholc, B. La evaluación de los programas educativos virtuales de nivel universitario, en Rama, C. (2011). El aseguramiento de la calidad de la educación virtual. Peru.
[7] Fainholc, B. E-book: Aprendizaje electrónico mixto. El blended learning como propuesta educativa de síntesis creativa para la educación superior. Editorial Académica Española.

[8] Fainholc, B. (2007) Usos y abusos de la web2.0. www.educ.ar
 Ponencia presentada en Telematic Marconi  University, en Roma, marzo /2010 
[9] Fainholc, B (2010) , The appropriation of wikis in higher blended learning course, in Deb Gearhart .Cases of on Distance delivery and learning outcomes : emerging trends and programs. Troy University USA.

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